17 Jan Trae Contigo a Marcos

A través de toda la Biblia, se nos enfatiza la importancia de escoger la gente que está a nuestro alrededor.  Los pensamientos del justo –dice la Biblia en Proverbios 12:5 – son rectitud, mas los consejos de los impíos traen engaño.  Si tú coges un impío como amigo, eventualmente, engaño llegará a tu vida.  Proverbios 12:26 dice que el justo sirve de guía a su prójimo, mas el camino de los impíos los hace errar.  Tú pudieras ser la persona más piadosa, más justa del mundo, pero la gente a tu alrededor tendrá una gran influencia en tus decisiones.  El salmista decía en Salmos 1: Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, que da su fruto en su tiempo, y su hoja no cae; y todo lo que hace, prosperará.  Pero todo eso comienza con una decisión: Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, ni estuvo en camino de pecadores, ni en silla de escarnecedores se ha sentado; sino que en la ley de Jehová está su delicia, y en su ley medita de día y de noche.  

Tú tienes que saber escoger cuáles son los artistas en esta vida que van a pintar en tu corazón el futuro que Dios tiene para tu vida.  Tienes que saber escoger la gente que te va a rodear; tienes que aprender a poner el filtro correcto para tomar la decisión correcta. 

“⁹ Procura venir pronto a verme, ¹⁰ porque Demas me ha desamparado, amando este mundo, y se ha ido a Tesalónica. Crescente fue a Galacia, y Tito a Dalmacia. ¹¹ Sólo Lucas está conmigo. Toma a Marcos y tráele contigo, porque me es útil para el ministerio. ¹² A Tíquico lo envié a Efeso. ¹³ Trae, cuando vengas, el capote que dejé en Troas en casa de Carpo, y los libros, mayormente los pergaminos. ¹⁴ Alejandro el calderero me ha causado muchos males; el Señor le pague conforme a sus hechos. ¹⁵ Guárdate tú también de él, pues en gran manera se ha opuesto a nuestras palabras. ¹⁶ En mi primera defensa ninguno estuvo a mi lado, sino que todos me desampararon; no les sea tomado en cuenta.”  2 Timoteo 4:9-16 

Estas son las palabras finales de Pablo.  Él está dando un listado de gente; gente enemiga, gente buena, gente mala.  Pablo le dice a Timoteo las cosas que tiene que traerle, y está hablando de dos grupos de personas: Sus amigos, y sus enemigos.  Estaba diciendo: Mi vida ha sido formada por estos dos grupos de personas.  Le dice de quiénes debe cuidarse, aquellos que le hicieron daño; le dice quién le abandonó; le dice quiénes le mandan saludos, los que estaban con él.  Y en medio de todo, le dice: Tráeme a Marcos.  ¿Por qué? 

El en libro de Hechos, vemos que Marcos era un gran amigo de Pablo, pero Pablo lo botó de su vida.  Pelearon, y Pablo lo mandó hacia el lado contrario, sacándolo del ministerio, simplemente porque no fue capaz de trabajar con el problema que estaban viviendo en ese momento; por no tener la capacidad de conciliar, Pablo comentió el error que muchos cometen: Prefieren estar solos que batallar con los conflictos.  Muchas veces, por no enfrentar los conflictos que trae la gente a nuestro alrededor, sacamos de nuestra vida a gente que luego tenemos que volver a mandar a buscar.  Y toma mucha humildad de ti el sentarte a analizar y entender que has sacado a gente de tu vida que debes llamar otra vez, y tener la humildad de decir: No te debí sacar; te saqué por las cosas incorrectas. 

Hay quien se va de la iglesia porque hay problemas, pero es que los hay también en el club de fútbol.  La pregunta es: ¿A quiénes tú prefieres sacar de tu vida: a aquellos que pueden contribuir, que te pueden defender, que dan la vida por ti?  Si algo hay que enseñar a la gente es a escoger los verdaderos amigos, a dejar que Dios traiga los verdaderos amigos a nuestra vida, y no sacarlos simplemente porque no sepamos trabajar con los conflictos. 

Pablo se sintió solo porque él sacó a alguien que debió haber dejado.  Seguramente Adán prefería estar fuera del Edén acompañado, que dentro, pero solo.  Porque el mundo que vivimos no es para vivirlo solos; y no se trata de matrimonios, sino de todo el círculo a tu alrededor que tú necesitas para que tu vida se marque de la forma correcta para alcanzar lo que Dios tiene para ti. 

Serás más feliz si tienes más amigos, si eres capaz de conectarte con más gente y lograr escoger aquellos que realmente van a proyectar un futuro correcto para tu vida. 

Llama a aquellos que sacaste y que tú sabes hoy que no debiste sacar; déjales saber que son de bendición a tu vida, que tú quieres que regresen.  Tú escoges el artista que marca tu corazón; aprende a escoger bien. 

La Biblia nos habla de Saúl y David.  Saúl era el rey de Israel, pero toma malas decisiones que provocan que Dios lo deseche.  Así que ahora Dios escoge un jovencito para que fuera el próximo rey de Israel, y no era el hijo de Saúl; el hijo de Saúl era Jonatán.  Jonatán tenía aspiraciones de ser rey, y todo el mundo pensaba que lo sería.  Saúl, por su error, cancela esa oportunidad.  Jonatán, siendo inteligente, se encuentra un día con David, y se hacen amigos, casi hermanos.  Jonatán nunca envidió a David, aún sabiendo que David tomaría su posición; Jonatán prefirió tener un buen amigo, antes que la silla del rey.  Prefirió tener lo que no había tenido con su papá, que no lo había sabido tratar.  ¿De qué le serviría la silla del rey, estando solo y huyendo toda su vida porque alguien quisiera acabar con él?  ¿De qué le serviría tener la silla que Dios no quería que él tuviera, si no tendría un amigo?  Así que Jonatán decide por un amigo, en vez de la silla del rey.  Aquella desición fue tan inteligente, que David cuidó de los hijos de Jonatán, aún cuando Jonatán había muerto; cuida de Mefi-boset y de toda su familia, por cumplir el pacto a su amigo.  ¡Qué inteligente Jonatán!  Prefirió un amigo a un trono.  Un amigo es mayor recompensa; un amigo le daría lo que su papá le quitó.  Su papá le quitó el trono, y al quitárselo, quito la herencia de sus hijos.  Pero un amigo le devolvería lo que su padre perdió por una mala desición.  Aunque Jonatán no les pudo dar a sus hijos lo que siempre quiso darles por causa de que su papá lo perdió, David, como era un amigo, les dio a los hijos de Jonatán lo que merecían simplemente por amistad, no por derecho. 

Los amigos te dan aquellas cosas que tú no te mereces por derecho, pero te aman tanto que son capaces de hacer algo por ti que nadie está dispuesto a hacer.