Los Pequeños Detalles
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Los Pequeños Detalles

Es importante que aprendas lo vital de los pequeños detalles en tu vida.  En inglés hay una frase que dice “the devil is in the details”, “el diablo está en los detalles”.  Una propuesta de negocio puede parecer maravillosa, pero la mente de un abogado está dirigida a mirar lo malo que pudiera pasar.  Tú le das un contrato a un abogado, para que él vea los pequeños detalles.  Tú quieres hacer el contrato, pero el abogado te dice lo que puede pasar para que estés claro y lo pienses mejor. 

El problema de mucha gente es que no se dan cuenta que son capaces de hacer grandes cosas pero su prosperidad se pierde por unos pequeños detalles.  Puedes tener el carro más caro del mundo, pero sin el fusible principal, no prende; Esto pudiera hacerte pensar que el motor cumpleto está dañado.  Pensarías que tienes que comprar un carro nuevo, y todo lo que tienes que cambiar es un fusible para que el carro comience a funcionar correctamente.  Un carro bueno, por un pequeño detalle, se puede echar a perder. 

Y en la vida, la prosperidad se pierde por los detalles.  Hemos estado viendo personas que tenían nada y de poco, lograron hacer mucho.  Pero hay también personas que nunca han tenido problemas en producir dinero, en prosperar, siempre han logrado tener capacidad y recursos; La pregunta es: ¿Dónde están esos recursos?  ¿Por qué se pierden?  ¿Por qué no salen hacia delante?  Y es que estas personas no se dan cuenta que el problema está en los detalles.  Una pequeña pieza puede hacer que un auto no encienda, que no se mueva.  Y es tan solo cambiar esa pieza la que provoca que ese auto vuelva a caminar. 

Es vital entender esas pequeñas piezas.  Abraham sale a pelear un día para buscar a su familia, que había quedado esclava en Sodoma y Gomorra; Sale a luchar, a pelear, y sale de aquel lugar doblemente rico.  Tan pronto sale, se encuentra con el rey de Sodoma, quien le dice: Dame la gente, y quédate con todo el dinero.  Le sale al encuentro también Melquisedec, a quien Abraham entrega la decima parte.  Melquisedec lo bendijo y le dijo: Expando tu vida, viene una nueva temporada para ti.  El rey de Sodoma le dijo: Dame la gente y quédate con el dinero.  Y Abraham dijo que no se quedaría con el dinero para que nunca dijera que él le había prosperado.  Así que Abraham tenía que tomar una decisión ese día: Tenía que escoger cambiar de profesión o seguir creyéndole a Dios.  Abraham no era un rey conquistador, pero tuvo una buena conquista.  Él podía pensar que, en adelante, su prosperidad vendría de conquistar reinos.  Pero cuando Dios llamó a Abraham no le dijo que fuera a conquistar una tierra, le dijo que Él se la daría.  El llamado de Dios a Josué, fue: Vete y conquista la tierra.  Pero a Abraham, se la daría.  Abraham pelea porque tiene que pelear.  Y a veces tú tienes que hacer cosas que no fuiste llamado a hacer, pero por un momento.  Abraham pelea, y es tan bendecido, que gana.  Él pudiera haber pensado que, en adelante, la tierra que Dios le daría la tendría que pelear.  Pero Abraham reacciona y dice: Yo no soy un rey conquistador; Yo soy un ganadero, y Dios me dijo que me va a dar la tierra; Hasta aquí me ha prosperado Dios, así que lo va a seguir haciendo.  Y le dice al rey de Sodoma: Te devuelvo todo el dinero, diezmo a Dios y le pago a los que vienen conmigo.  Él pudo quedarse con aquello y habría sido justo, pero pudieran haber llegado a pensar que fue el rey quien lo prosperó.  Cuando Abraham diezma a Dios, le está diciendo a Melquisedec: Mi abundancia viene de yo creerle a Dios lo que Él me prometió.  Abraham no tenía que cambiar de profesión y seguir peleando para que Dios le diera lo que le prometió. 

Cuando tú vas ante Dios con tus diezmos y ofrendas, son esos pequeños detalles los que hacen la diferencia.  Si tú no diezmas ni ofrendas, nada pasa.  Si tú no oras ni ayunas, tampoco.  No pasa nada malo, tampoco nada bueno.  Cuando Abraham dio los diezmos, lo que estaba diciendo era: Dios es primero en mi vida; Es Él quien me va a prosperar; No tengo que convertirme en un guerrero, pensando que tengo que pelar porque Dios es el que me va a bendecir, y nadie se va a llevar el crédito de que me prosperó.  Abraham ese día estaba tomando una de las mejores decisiones que cualquiera pudiera tomar: La de obedecer a Dios en todo lo que se haga. 

El diablo está en los detalles, pero también está Dios en los detalles.  Son esas pequeñas cosas las que hacen la diferencia. 

7 Comments
  • Enma corea
    Posted at 09:24h, 16 October Reply

    Amen

  • maria
    Posted at 09:51h, 16 October Reply

    Bendiciones,Amen gloria a Dios por esta enseñanza.

  • Wiliam Antonio Chacón Vargas
    Posted at 11:21h, 16 October Reply

    Así es y gracias por dar una gran palabra los detalles. Bendiciones

  • diana garcia
    Posted at 14:18h, 16 October Reply

    Amén.

  • Marcelino Quispe Anco
    Posted at 14:04h, 17 October Reply

    Muchas gracias por compartir estos concejos, Muchas bendiciones y Amen .

  • Aurora Morales Moreno
    Posted at 15:42h, 17 October Reply

    ALELUYAA ASÍ ES LE CREO AL TODOPODEROSO Y ASÍ SERÁ ENBEL NOMBRE DE JESUS.
    BENDITA PALABRA.
    DIOS LES BENDIGA ABUNDANTEMENTE ??❤

  • Mariela saenz
    Posted at 08:38h, 19 October Reply

    Amen

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