09 Aug Mitos y Realidades del Emprendimiento

Para algunos, es difícil pensar en el tema empresarial y el aspecto cristiano.  La gente tiene ciertas premisas, piensan que son cosas que no se pueden combinar, que no pueden estar unidas.  A través de la historia, se crean mitos, ideas, historias que hacen que la gente no quiera emprender.  Por ejemplo, se habla de algún pastor o un político que robó, pero no se habla del que está haciendo las cosas correctas; Y se crean malas percepciones en la mente de la gente, que no les permite progresar. 

Se piensa que ser empresario es sinónimo de no ser honesto.  Siempre habrá historias de quienes no lo han hecho correctamente, dentro y fuera de lo que es emprendimiento.  Pero todo aquel que no es honesto no perdura, mientras que la honestidad es un pilar.  Aún en las películas de Hollywood, se mantiene y se respeta el hecho de que el bueno siempre gana.  Y, cuando el malo gana, todos sabemos que tiene que haber una secuela, porque no puede terminar así.  En el mundo empresarial es igual, se respeta esa misma fórmula: El bueno gana. 

La suerte en el emprendimiento también es un mito.  Pensar que el que llegó a ser empresario es porque tuvo suerte, es pensar incorrectamente.  Lo que llamamos suerte, realmente es una fórmula que conlleva una preparación, una visión, unos sacrificios y, eventualmente, cuando lo ven, la gente piensa “¡qué suerte tuvo!”  Pero pregúntale a un empresario, a un músico, a alguien que haya hecho algo grande, y te va a confirmar que no es suerte.  Michael Jordan no tuvo suerte de medir 6’6” y atinar tantos tiros del balón; En la escuela lo sacaban porque lo que medía era 5’10”.  Pero él regresó una y otra vez, llegando a las 9 a.m. en lugar de a las 2 p.m. a sus prácticas; Y a eso no podemos llamarle suerte.  Eso es trabajo, enfoque.  En el emprendimiento, tú vas a tener que entregarte.  El que piensa que es suerte, menosprecia sus habilidades, sus capacidades, y piensan que es tan solo un pequeño grupo el que lo puede lograr; Pero la verdad es que la inversión que se tiene que hacer en cuanto a trabajo y esfuerzo es lo que hace la diferencia. 

Otro mito es pensar que el empresario es egocéntrico.  El mundo de hoy es uno de colaboración, de entrega, de servicio, de alianzas.  Al día de hoy, el que quiera ser egocéntrico, termina solo.  Tú tienes que saber que vas a tener que unir ideas, herramientas, destrezas, e inclusive tu corazón de dar junto a otros.  Hay géneros de música que incluso han evolucionado, y ahora son colaborativos, donde todos se ayudan, y es eso lo que ha provocado que ahora tengan éxito mundial, por encima de otros géneros en los que los artistas no aplican este concepto.  El empresario de hoy, en lugar de ir hacia la competitividad, va hacia la colaboración.  Es una tendencia.  En un momento dado, la compañía Apple estuvo en peligro, y Microsoft la salvó, haciendo un cheque a favor de la competencia.  En una entrevista a Bill Gates, dueño de Microsoft, le preguntaron por qué él salvó a la competencia.  Su respuesta fue que él sabía lo que, tanto Apple, como Microsoft, aportaban; Y la creatividad que tiene Apple, la industria no podía perderla.  Anteriormente, el mercado se trataba de dividir y conquistar; Ahora, tienes que ser inclusivo para alcanzar más. 

Otro mito es pensar que tú no conoces suficiente gente, mientras que otros sí.  Esto es un mito porque, realmente, gran parte de las personas que te van a ayudar en tu proceso de emprendimiento, todavía no las conoces.  Vas a ir en el camino actuando, abriendo puertas.  El actuar te abre puertas para conocer, pero tú piensas que no se te abren puertas porque no conoces.  Entonces, entras en un ciclo de justificación, sin darte cuenta que, cuando tú comienzas, empiezan a llegar las personas correctas. 

Algunos no comienzan por el riesgo de emprender.  Pero ser empleado es también riesgoso.  Anteriormente, tú mantenías un empleo porque era seguro; Un retiro seguro, un lugar donde vas a poder estar por años, donde al final vas a haber acumulado.  Pero todo eso ha ido cambiando.  Así que, tú tienes que ver si tú quieres correr el riesgo de tú crear, o correr el riesgo de que otro cree y en algún momento dado diga: Ya no te necesito, estás fuera. 

Uno de los mitos grandes es el de pensar que, cuando tú emprendes, eres tu propio jefe.  La gente piensa que, al emprender, ellos van a mandar, sin darse cuenta que, cuando tú emprendes lo que adquieres no son derechos, sino responsabilidades.  Si ahora mismo eres empleado, hay montones de cosas en esa empresa que tú no estás solucionando, ¿tú estás listo para ser tú a quien le corresponda solucionarlas?  Al principio del emprendimiento, lo que vas a adquirir no es siquiera el control, sino la toma de decisiones. 

Identifica algún empresario que tú admires, y mira el paquete completo.  Que sea alguien que admires por sus resultados, por su vida, por lo que proyecta, por su trayectoria, y pégate a esa persona.  Porque tú tienes que romper con estos mitos, y la mitología se rompe cuando tú encuentras la realidad.  Y, si la realidad no es la que tú estás viviendo, tienes que aprender a verla a través de otro que lo esté viviendo.  Puedes también, a través de la lectura, estudiar la vida de personas que han tenido éxito en las empresas.  Cada vez que alguien escribe un libro, está abriendo su corazón, entregándote su pensamiento; Leyendo, te conectas con la mente del autor.  Además, hoy la tecnología nos da acceso a personas que aparentan ser lejanas.  Aquellos que estamos creando, estamos buscando constantemente formas de llegar a ti, pero tú tienes que acercarte.