30 Jul ¿Autonomía o Dependencia?

A ninguno de nosotros nos gusta depender de nadie.  Si alguien constantemente nos hiciera regalos, quizás hasta nos sentiríamos mal, pensando que dependemos de ella, cuando realmente no es así.  Uno de los peores pensamientos que puede haber en la mente de un creyente es el de comenzar a vivir una vida de autonomía.  Esto lo que ha provocado es que la gente llegue a tener una mala relación con Dios.  No podemos aceptar que Dios es soberano.  Buscamos nuestra autonomía personal de Dios, queriendo hacer las cosas por nuestra propia fuerza.  Es por esto que muchos fracasan en su vida económica. 

En Génesis 3, podemos ver que hubo cierto conocimiento que Dios retuvo de Adán y Eva.  Esto porque no estaban listos para entender todo lo de Dios, y para demostrarles que todo lo que ellos necesitaran, todo lo quisieran conocer, Él podía dárselos, si se acercaban a Él.  Aquella era una manera de tener relación, contacto, conexión con Adán.  Si Dios le daba todo a Adán, ya Adán no tenía que buscar a Dios para nada.  Le da la tierra, le da el árbol de la vida; pero retiene parte del conocimiento porque hay cosas que no iban a entender, y para que dependieran de Él. 

Lo que la serpiente les dice, en otras palabras, es: Si comes de este árbol, ya no necesitas de Dios, te sales del control de Dios, vas a conocer todo lo que Él conoce; si tú conoces todo lo que Dios conoce, entonces no lo necesitas a Él, no tienes porqué buscarlo.  Somos personas de fe, creemos en prosperidad, pero hay cosas en nuestra vida que no tenemos inmediatamente porque, de esa manera, sabemos que tenemos que depender de Dios. 

Cuando tú piensas que lo tienes todo, que lo has alcanzado todo y que quieres tu autonomía y te quieres independizar de Dios, que puedes vivir sin Él, ese es el momento de mayor orgullo, de mayor presión mental, emocional en tu vida.  Una persona que quiere tener el control sobre todo y no puede entender que Dios le ama, que quiere lo mejor para ellos…  

Hay ciertas emociones que, si las estás manifestando por las cosas que te están pasando, puede ser que, en tu mente, estés luchando con esta idea de tu autonomía de Dios, y no hayas aprendido a aceptar la soberanía de Dios sobre tu vida.  Tú tienes que entender que el Dios al que tú le sirves es soberano, y que Él tiene un plan para tu vida, y que aunque parezca que las cosas estén fuera de control, la verdad es que tu vida está más planificada de lo que tú piensas.  Dios es quien ordena nuestros pasos, y nos va llevando paso a paso hacia lo que Él nos ha prometido.  El futuro que Dios tiene para tu vida es claro y es bueno para ti. 

En el momento en que tú quiere tomar control, autonomía sobre tu vida porque no te gusta lo que estás viendo y viviendo, es en ese momento en que comienza ese disloque de esa relación. 

Hay muchas cosas que puedes experimentar en tu mente, en tu interior, cuando llega este pensamiento:

1. Una de las cosas que comienza a pasar en la vida de una persona, es que comienza a tomar coraje, rabia; quiere tomar el control de las cosas, quiere gobernar todo a su alrededor. Esto no le permite progresar, moverse hacia adelante, disfrutar del plan de Dios. 
2. Cuando una persona comienza a separarse de Dios, comienza a sentirse descontento, no disfruta lo que tiene. La serpiente convenció a Eva de que algo le faltaba, y Eva comienza a sentirse descontenta; ya no era suficiente todo lo que Dios le había dado.  Ahora comienza a ver lo mucho que le falta, lo que no tiene.  Todos debemos aspirar a más; nuestra fe necesita creer por algo, pero no al grado de estar descontentos con lo que Dios nos ha dado y con el lugar en el que estamos.  Cuando una persona sabe que Dios es soberano, tiene el balance entre lo que quiere lograr, lo que Dios le va a dar, y el disfrute del lugar en el que se encuentra.  La persona comienza a admirar la grandeza de Dios. 
3. Una persona que trata de desconectarse de Dios, en lugar de buscar esa dependencia divina, lo próximo que ocurre es que llega pesimismo. El pesimismo se apodera de ti cuando tú no entiendes que Dios es soberano; piensas que lo que te sucede en el área de tus finanzas es tu final, que para eso fuiste creado, que eso será lo que va a pasar en tu vida, y no puedes ver un futuro lleno de gloria. 

“¹¹ Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.”  Jeremías 29:11 

Lo que Dios quiere darte es maravilloso, por eso tú no puedes permitir que el pesimismo se apodere de ti.  Aprende a entender que todo lo que eres y todo lo que tienes depende de Dios, que Él gobierna tu vida, que Él ordena tus pasos.  Encomiéndate a  Él como el salmista cuando decía: Encomienda a Jehová tu camino y confía en Él, y Él hará.  Si aprendes a depender de Él, tu vida será transformada.